Después de Persiguiendo un beso a medianoche, la segunda película del puente fue Mongol, de Sergei Bodrov, candidata al Oscar el año pasado en la categoría de habla no inglesa. Coproducción entre Rusia, Alemania, Mongolia y Kazajstán, el film nos cuenta la infancia y juventud de Temudgin, quien con los años acabaría convirtiéndose en Genghis Khan, el gran conquistador mongol.
Fue una de esas sorpresas del viernes, ojeas los estrenos, una te llama la atención, te informas y te pica el gusanillo... En este caso es algo bastante comprensible al ser un gran aficionado a la Edad Media.. he leído muchas novelas históricas sobre esa época y en concreto el film de Bodrov me recordó El lobo mongol, de Plaza & Janés.. un excelente libro que nos cuenta la vida de Temudgin desde el punto de vista de uno de sus mejores amigos.. Excelente, ameno, ilustrativo de cómo era la vida en aquellos tiempos y sobre todo una interesante visión del famoso Genghis Khan.
La película sorprende por varios motivos. Estamos habituados a biopics de grandes personajes históricos y conocemos de memoria cómo transcurrirá la historia, sobre todo tratándose de un famoso guerrero... Braveheart y Gladiator son excelentes productos de este estilo... Sin embargo, primera sorpresa, el director se sale de la norma y se limita a contarnos los orígenes de la figura histórica, la visión intimista del niño y joven que padeció todo tipo de sufrimientos antes de alcanzar el poder y que fueron los que labraron su carácter. Estos principios incluyen también la historia de amor de Temudgin y la que será su esposa, fiel y sacrificada compañera de viaje. La segunda sorpresa es sin duda la factura visual de la película apoyada sobre una brillante fotografía que nos traslada por momentos a las estepas de Mongolia ofreciéndonos impactantes imágenes de sus paisajes.
En la línea de lo que leo en Blog de cine y la Guía del Ocio, uno de los pocos peros a Mongol es el guiño que realiza Bodrov al cine del que huye... Aparecen algunas batallas afrontadas desde el punto de vista de una superproducción y ahí la indecisión que surge sobre como encajarlas da lugar a un resultado titubeante.. Otra cosa mejorable es que en cierta manera la sobriedad y parquedad alejan al espectador del personaje impidiendo una mayor complicidad..
En líneas generales, Mongol destaca como un producto sorprendente, de calidad y bella factura. Tanto ha sido su éxito que parece que se prepara un segunda parte, en la que sin duda será ese mismo éxito su mayor amenaza, mantener el tono resultará difícil.. Os dejo más críticas sobre la película aquí.
En el comentario sobre Mongol, los amigos de Blog de cine ahondan en la idea expresada también por Goodbye San Francisco en este post, el cine actual necesita de nuevas ideas y una importante mejora de calidad. Cierto?
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