En febrero de 2009 escribí sobre Nespresso, alabando el sistema de cápsulas que esta marca había popularizado pese a algunos defectillos. En el mismo post aclaraba que Dolce gusto pertenecía a la misma empresa que Nespresso, Nestlé, y que, siendo lo mismo, estaba dirigida a otro segmento de población.
Leo estos días en Expansión unas interesantes declaraciones de un ejecutivo de Nestlé en las que comenta que Dolce gusto ha sido su producto estrella durante 2009 en Europa.
La estrategia complementaria de ambas marcas ha resultado todo un éxito en este marco económico general de crisis. Nespresso sigue atrayendo a quienes apuestan por un gran café asociado a un entorno vip, mientras que Dolce gusto ha sido la alternativa perfecta para los que, seducidos por el método de cápsulas, prefieren una solución más económica.
Al parecer la competencia que poco a poco va surgiendo por el momento no está siendo capaz de mermar el crecimiento de las dos marcas de Nestlé.
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