Hemos asistido esta semana al anuncio por parte de Google de una nueva herramienta, Buzz. El debate surgido alrededor de ella me plantea varias cuestiones…
Qué fue de Google Wave? La innovadora aplicación acaparó noticias, pero poco a poco se fue diluyendo. Las primeras críticas de los usuarios invitados fueron negativas y la verdad no sé si fue por esto (igual estan arreglando las quejas recibidas) o por alguna otra razón, pero el caso es que Wave por el momento es otro de los inventos fallidos de Google, que haberlos los hay…
La prensa es unánime, el retraso de Wave ha provocado que el gigante estadounidense se quede atrás en la carrera “social” que se vive en Internet. Facebook y Twitter son a día de hoy los ganadores. Buzz viene a reducir esa distancia y lo hace integrándose en el omnipresente Gmail tratando su aprovechar su popularidad. Cuánto queda para integrar Reader en Gmail y tenerlo todo en un mismo sitio?. Entiendo la estrategia (por la inmensa plataforma que supone Gmail) pero personalmente echo en falta algo de independencia de Buzz. Al mismo tiempo, para quienes tenemos en iGoogle nuestro home, Buzz por ahora queda un poco de lado… Démosle tiempo... Interesante análisis el de Enrique Dans.
Las formas es otra cosa que no está gustando… está claro que ponerlo en la pantalla de Gmail es una gran ventaja y que las funciones sociales están de moda, pero ahí a activarlo de manera casi forzosa… hay gente con la que cambias emails con los que no necesariamente quieres compartir enlaces,… Pese a mi admiración general por Google reconozco cierta prepotencia en este tipo de implantación. Aún así creo que el producto merece la pena como para gastar algo de tiempo y pulirlo, de manera que sólo sigamos a las personas que nos aportan ideas y contenidos.
Finalmente, la inevitable comparación con Apple y sus mega-lanzamientos. Lo cierto es que no me queda claro si es que prefieren evitar las grandes puestas en escena como norma o es que pese al poder de Google son incapaces de luchar en este terreno con Steve Jobs, cuya capacidad para parar el mundo con el anuncio de sus gadgets es realmente de estudio y ejemplo. Me inclino más por la segunda opción.
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