Después de la primera temporada de Daños y prejuicios, y en paralelo con las citas semanales con El Mentalista y House, decidimos ver una de esas series novedosas que han contribuido a la nueva época dorada del género, Prison break.
Esta serie carcelaria nos cuenta cómo Michael Scofield traza un plan metódico y complejo para rescatar a su hermano, Lincoln Barrows, de la cárcel antes de su ejecución... Scofield está convencido de que Barrows es inocente y ha sido inculpado para ocultar a los verdaderos asesinos.
Hemos visto ya media temporada, suficiente para captar los puntos fuertes de la serie.... El argumento se desvela muy original basándose en la complejidad del plan elaborado para la huida de la cárcel y la meticulosidad con que Scofield lo va ejecutando...Las dificultades y dilemas con los que se va topando enriquecen la trama y el resto del reparto compone un retrato coral del mundo carcelario rico en detalles... A todo esto se suma una lograda fotografía que nos muestra bellas imágenes de la prisión y sus aledaños, y sobretodo un ritmo constante sembrado de puntos de inflexión y decisiones vitales que afectan el devenir de los protagonistas...
Quizás el único pero es precisamente el elevado ritmo de la historia principal... en ocasiones se convierte en una trampa, obligando a varios inconsistencias de guión sacrificadas en pos de la endiablada sucesión de aventuras y riesgos.
En cualquier caso Prison break es una muy buena serie, que nos mantiene frente al televisor y nos engancha a la privilegiada mente de Scofield...
Actualmente la serie, continuada gracias a su gran éxito, va por su cuarta temporada que sin embargo será la última, y es que por lo que me cuentan, no han conseguido mantener el nivel de la primera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario