Decepcionante. Rápida conclusión tras el visionado de la aclamada Midnight in Paris.
Tras su estreno, las excelentes críticas recibidas tanto desde Blogdecine como desde la Guía del Ocio, me animaron a verla en algún momento. No soy un fanático de Woody Allen pero sí un buen aficionado que sigue sus proyectos desde La maldición del escorpión de Jade.
Allen nos manda a París donde un exitoso guionista de series busca inspiración para su primera novela. Mientras su prometida (Rachel McAdams) se divierte en sus vacaciones en la capital francesa, el protagonista (Owen Wilson) se embarca cada noche en un viaje en el tiempo a la época dorada de la ciudad en la que residían en ella Hemingway o Picasso.
Planteamiento más que cuestionable de inicio y que el director neoyorquino no ejecuta con la suficiente brillantez como para convencernos. Se conforma con una narración efectista basada en apariciones de estos famosos personajes, sin una historia consistente detrás.
Lo mejor, los minutos iniciales, con bellas estampas de París, y Rachel McAdams. Lo demás para olvidar, los minutos pasan anodinos y sin sentido.
Una lástima, tenía depositadas muchas esperanzas en este título.
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