Poco antes de comenzar este blog hace casi un año, terminamos de ver la T2 de Cinco Hermanos (Brothers & Sisters), éste es el motivo por el que apenas la he mencionado durante estos meses aún siendo sin lugar a dudas una de mis series favoritas. El argumento en sí no es nada raro ni realmente original... estamos ante la historia de la familia Walker, compuesta por cinco hijos ya mayores cada uno con una vida diferente. El fallecimiento del patriarca y sus consecuencias (una amante, una hija no conocida,...) son el punto de partida desde el que comienza el relato. Nada inusual.
Sin embargo con esos mimbres se construye una serie enorme, capaz de seducir con las riñas familiares y las reconciliaciones, con sus historias de actualidad (guerra de Irak, elecciones presidenciales) y sobre todo gracias a un reparto coral, equilibrado y sabiamente aprovechado. Destaca sobremanera Sally Field que encarna a la matriarca de los Walker. Junto a ella, entre otros, la conocida Calista Flockhart, que aporta su punto histérico, un reaparecido, elegante y perfecto Rob Love, y sobre todo un carismático hijo gay, Kevin (Matthew Rhys), que está soberbio.
El guión, el ritmo y una cuidada y acogedora estética completan una de las series del momento. Lástima que la T3 haya tardado tanto en llegar a España pues se ha estrenado recientemente cuando hace meses que terminó en EEUU. Por el momento estamos con los primeros capítulos y todo sigue en la línea de donde lo dejamos, historias que enganchan, cercanas y con un punto entrañable y divertido.
Mi consejo, no os perdáis los enredos de los Walker!
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