Con varias semanas de retraso os cuento una de mis mejores experiencias gastronómicas de los últimos tiempos, el restaurante Lúa. Descubierto a través de Cucharete, no me llamó la atención en un principio pero afortunadamente una buena amiga me lo recomendó encarecidamente...
El local es pequeño, la decoración simple y agradable, lejos de modernidad y diseño... Un restaurante sencillo cuya única misión es acercarnos a la buena comida, a sabores diferentes de excelente calidad... No hay carta, el menú lo decide el chef cada día... Para empezar sale precisamente el chef, responsable absoluto del restaurante, y te recomienda varios vinos que considera apropiados para la cena de ese día... nos decantamos por un Fernández de Piérola, correcto pero probablemente lo más flojo de la noche... A partir de ahí las camareras te van trayendo el plato que toca y te explican lo que vas a comer.
La cena comienza con un aperitivo, en nuestro caso un langostino sobre una salsa muy rica. Después llegó una sopa de maíz con calamares sorprendente y buenísima. Luego, foie de la casa que estaba exquisito... De pescado tocaba merluza, que estaba muy jugosa. La carne fue un cochinillo original y espectacular... A los postres una nata cocida correcta en la que destacaba sobremanera la fresa caramelizada que la adornaba, deliciosa...
Tras la cena el chef se acerca a tu mesa de forma natural y hablas con él durante unos minutos sobre la cena, cómo has conocido el sitio,...
Salimos a 51 euros por cabeza contando el vino. No es barato pero es uno de esos sitios donde la comida te sorprende y te enamora por su calidad e innovación (sitios como éste suelen salir bastante más caros)... El servicio es muy agradable y la charla final con el chef da un toque de cercanía encantador... En resumen, desde ya un básico de mi repertorio... En mi perfil de 11870, podéis ver algunas fotos de los platos que he descrito.
La fantástica cena en el Lúa me recordó un brillante artículo del especial Style & Design de Time del pasado invierno, "New no-frills fine dining". En él nos hablan de una nueva tendencia de restaurantes "de lujo" en EEUU que están haciendo furor... Lugares que eliminan formalidades y se centran sólo en la buena comida. La decoración es básica así como los manteles,... Algunos incluso abren todo el día y no hacen reservas o por ejemplo no tienen mesas (sólo se puede comer en la barra)... en algunos casos no hay ni camareros, el propio chef, reputado y conocido, es el que sirve los platos... Todo con la premisa de acercar la comida de calidad al público general gracias a precios asequibles conseguidos con el ahorro en gastos superfluos. Excelente tendencia...
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