Ya contaba el otro día la conmoción que había supuesto para el resto de cadenas el éxito de Águila Roja. Pues bien, el estreno de la nueva oleada de series históricas esta dejándonos varias cosas claras.
Tierra de lobos no va lo bien que T5 esperaba. La semana pasada pude ver un episodio y las sensaciones fueron claras, relato plano, vacío y carente de emotividad. No basta con poner rostros guapos para seducir a la audiencia y la critica. No conseguí engancharme a lo que pasaba...
La Princesa de Éboli nos trae un reparto de rostros conocidos con Hugo Silva, Eduard Fernández y la tan de moda Belén Rueda. El protagonista de los hombres de Paco está fuera de lugar, como cabía esperar. Por contra, Eduard Fernández sorprendente y notable como Felipe II. Belén Rueda correcta. La historia se hace lenta de inicio pero poco a poco coge algo de ritmo. Sin embargo esta mini serie es claro reflejo de los peligros de los relatos históricos donde predominan los entresijos de corte y escasean las aventuras y batallas. Sin la acción propia de éstas el producto exige un guion enérgico, capaz de atraparnos con sus intrigas palaciegas, y éste no es el caso.
Así pues A3 se juega gran parte de su papel en este ámbito con Bandolera y sobre todo Hispania, su más ambiciosa apuesta, razón por la que se está dando tantas vueltas a su fecha de estreno, tratando de evitar que la competencia haga flaquear el resultado con un peso pesado como puede ser la tv movie del Príncipe y Letizia en T5. Después la serie tendrá que convencer...
Volviendo a la idea inicial, creo conveniente señalar que los que criticamos en su día los muchos defectos de Águila Roja, yo el primero, debemos ahora, en vista de las dificultades de otras series análogas para cuajar, resaltar sus virtudes... Historias paralelas, un argumento de fondo, un toque de humor y cercanía con el espectador, y sobretodo mucho ritmo.
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