A raíz de este artículo de Cinco Días reflexiono acerca de algo a lo que llevo tiempo dando vueltas. Estamos ante el ocaso del cine?, ha llegado el tiempo en el que las series pasarán a un primer plano? Creo que sí.
Primer argumento, el expuesto en el citado reportaje. Ahora sí, de forma decidida y notoria, los grandes de Hollywood como Spielberg o Scorsese apuestan por este tipo de producto. Spielberg está detrás de por ejemplo las miniseries Band of brothers o Teh Pacific, Scorsese avala uno de los grandes estrenos de la temporada, Boardwalk Empire. No son los únicos, cada vez más las grandes estrellas de la gran pantalla que se pasan a la pequeña.
Segundo. El cine, marcado por el ritmo de Hollywood, ha derivado en "palomitas de maíz y adolescente". Un cine vacío, intrascendente, que no deja huella y altamente convencional. La parte de la industria que trata de navegar contracorriente es arrinconada por la mayoría.
Tercero. las series por contra disfrutan de un momento de gloria. Las hay de todos los tipos y colores, las hay arriesgadas, valientes, innovadoras. ejemplos son Dexter o Glee, una serie musical que causa furor en EEUU. Otras demuestran vigor y solvencia pese al desgaste de temporadas (House, Bones) o una perfección inesperada desde su inicio (The Good Wife, Cinco Hermanos). Casos como The Big Bang Theory son simplemente irrepetibles, altas dosis de humor friki inteligente.
Cuarto. Basta echar la mirada atrás y repasar los estrenos del verano que acaba para contrastar que apenas hay algún título reseñable (Origen) mientras que el comienzo de la temporada de series acapara cada vez mayor expectación.
Llega el ocaso del cine y el auge de las series, visto lo visto, creo que sí.
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