Hace dos fines de semana aprovechando unos días en Burgos visitamos el recientemente inaugurado Museo de la Evolución Humana, un museo construido para hacer justicia a los históricos descubrimientos de los cercanos yacimientos de Atapuerca.
El museo se enmarca dentro de un complejo de 3 edificios, ocupando la parte central. El conjunto destaca por su moderno diseño, que resalta con el entorno histórico del centro de Burgos. Una vez dentro, grandes espacios abiertos, techos altos y claro predominio del color blanco para realce aún mayor de las dimensiones.
Las instalaciones, propias de la era tecnológica en la que vivimos, incluyen algunos espacios audiovisuales, junto con un esforzado enfoque pedagógico.
Destacan las plantas -1 y 0, donde se concentra el mayor número de datos y muestras sobre Atapuerca. Muy interesantes. En las plantas 1 y 2, el contenido se centra en aspectos de la evolución del hombre a todos los niveles desde la prehistoria, perdiendo en general algo de atractivo.
En definitiva un espacio imprescindible para los amantes de Atapuerca y la antropología. Para el resto, un museo que merece la pena una visita.
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