Película española de la que había oído hablar pero que no había visto hasta el pasado viernes. La historia, manida, nos cuenta la vida de un joven de orfanato que empieza una vida de delincuencia hasta que se da cuenta que hay más camino como timador. A partir de este planteamiento podemos ver la evolución del timador, y su involucración en un gran timo, recurso típico de este tipo de films.
La buena noticia es que la película, sin maravillar, es capaz entretener gracias a un buen ritmo y el notable elenco encabezado por Federico Luppi, el desaparecido Manuel Alexandre y Ernesto Alterio. Este último poco a poco se está fabricando una interesante carrera.
La mala, un decepcionante cuarto final en el que tratando de encontrar un desenlace diferente, original, el film se enreda, se atasca, perdiendo intensidad y ensombreciendo el resultado general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario