miércoles, 14 de septiembre de 2011

[Cine] Scott Pilgrim contra el mundo, una comedia romántica arriesgada


La mejor comedia romántica de los últimos años es de largo para el que suscribe (500) días juntos. Protagonistas espléndidos (Zooey Deschanel, Joseph Gordon Lewitt), un planteamiento innovador, gran banda sonora,... A cierta distancia queda la notable Juno.

Scott Pilgrim contra el mundo no es una película que me atrajera en exceso en su estreno, pero cuando algunos se aventuraron a calificarla como una de las dos mejores comedias románticas recientes junto a la ya mencionada, supe que debía darle una oportunidad.

La historia es simple, un joven abandonado por su novia tiempo atrás de forma traumática trata de recuperar la normalidad con una chica más joven que él cuando conoce a otra, ecléctica y misteriosa, que desde entonces no puede quitarse de la cabeza. Los problemas aparecen descubra que tiene un buen número de exnovios celosos.

La película desde el primer fotograma ratifica su espíritu rompedor y valiente, creando una atmósfera muy característica. La estética videojuego da un paso adelante constituyéndose en rasgo diferencial del film, aportando una frescura muy de agradecer en los tiempos que corren en el cine a día de hoy.

El problema surge al plasmar el liviano eje argumental. La novedosa puesta en escena queda lastrada por unos diálogos insulsos, carentes de la gracia necesaria, por sucesivos momentos imperfectos que no acaban de cautivarnos...

La película encuentra, para su fortuna, en su protagonista, Michael Cera (quién no recuerda su papel en Juno), un pilar fundamental. Cera se confirma como uno de los reyes del territorio indie norteamericano pese a estar encasillado en ciertos papeles muy marcados. Pose inconfundible que encaja de maravilla en roles como el de Scott.

Es, por tanto, Scott Pilgrim contra el mundo, un film plagado de buenas intenciones, lleno de riesgo y ganas de sorprender, méritos muy valiosos. Lástima que sin embargo el producto no sea redondo, que adolezca de ese punto de brillantez en su factura final que la hubiera catapultado a los primeros puestos del ranking de comedias románticas modernas... Recomendable en cualquier caso para aquellos que gusten de películas valientes.

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