El respetado director de El show de Truman o Master and Commander, Peter Weir, volvió a la gran pantalla tras varios años de ausencia con Camino a la libertad, adaptación cinematográfica de una conocida novela autobiográfica de un polaco que, tras la invasión alemana y rusa de Polonia durante la segunda guerra mundial, escapó de un gulag en Siberia y atravesó, junto a otros presos, la increíble distancia necesaria para llegar a la India.
Película épica, de bellos paisajes naturales y muchos momentos de extrema supervivencia, a los que Weir sabe sacar partido para embriagar al espectador. Lo más positivo del film.
En el debe, una clara falta de intensidad dramática, el film se pierde entre tanto paraje idílico, adoleciendo del ritmo narrativo y la emoción necesarias. La causa, probablemente, unos personajes indefinidos, asépticos, con los que no somos capaces de identificarnos...
Caras conocidas siembran el reparto. En particular resalta la presencia del siempre espléndido Ed Harris, cuyo personaje daba para bastante más, y también la de Colin Farrell, en un lúcido pequeño papel...
Irregular film a cargo de Peter Weir, en el que se pueden encontrar bellas escenas y una gran lucha por la libertad pero en el que se echa de menos mayor intensidad.
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