Tras terminar las series que hemos estado siguiendo regularmente durante los últimos meses y llega el verano, la TV sigue sin ofrecer nada apetecible, así que toca ponerse con otras series pendientes. Una de las que hemos comenzado a ver es la canadiense Flashpoint. De inicio, no muestra nada nuevo ya que se centra en los casos que va resolviendo un grupo policial. Sin embargo, las referencias leídas eran buenas.
Y la verdad es que se confirman las buenas sensaciones. Flashpoint nos cuenta el día a día de un grupo de operaciones especiales de la policía. Cada capítulo describe un caso concreto, una situación límite en la que se requiere la intervención de un equipo especializado en este tipo de situaciones. Podemos ver su forma de actuar en detalle y la criticidad de las decisiones que se toman en estos casos. También se abordan los sentimientos y sufrimientos de la policía, que pese al entrenamiento y la experiencia no son inmunes a las historias de aquellos a los que tratan de salvar.
El reparto carece de personajes mediáticos o bien conocidos, lo que ayuda a componer un retrato coral cuyo resultado es contenido y eficiente.
En resumen Flashpoint se revela en sus primeros capítulos como una serie intensa y realmente atractiva. Situaciones límite, un planteamiento próximo a la realidad y personajes cercanos, que sufren y sienten, nada de superpolicías. Recomendable.
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