Reconozco que Juno es una de esas películas de las que guardo muy buen recuerdo y por ello, aunque con bastante retraso, no podía dejar de ver Up in the air, el siguiente trabajo de su director, Jason Reitman.
En esta ocasión Reitman se alía con el archiconocido George Clooney para llevar a la pantalla la exitosa novela del mismo nombre, una suerte de reflexión sobre la sociedad de hoy en día.
La película nos acerca a la vida de un ejecutivo dedicado a viajar por el país despidiendo gente de sus empresas, hasta tal punto llega la frecuencia de los viajes que considera aeropuertos, vuelos y hoteles su verdadera vida.
Un buen día, esta peculiar vida se ve alterada por dos circunstancias inesperadas. La primera ocurre cuando debe aceptar como ayudante en sus viajes a una joven recién incorporada a la empresa. La segunda, cuando una de las relaciones esporádicas e intranscendentes de sus viajes poco a poco se va convirtiendo en algo mas.
Con estos mimbres Reitman monta una comedia muy agradable de ver, simpática y resultona. Los primeros minutos, en los que se muestra la rutina de viajes de Clooney, sorprenden y predisponen hacia el buen resultado. El director de Juno domina el pulso narrativo, entreteniendo con facilidad y sacandonos algunas sonrisas. En el debe quizás un final que sigue el tono liviano del resto del film, y en el que se echa de menos más emotividad e intensidad.
George Clooney es el autentico protagonista, y cumple con su rol, pese a que no es un actor de mi admiración. A su lado, cierran el trío protagonista Vera Farmiga y Anna Kendrick. La primera esta estupenda y atractiva, convirtiendose en la revelación de Up in the air. Kendrick por su parte también cumple a la perfección en su papel.
Estamos por tanto ante un film notable por parte de Jason Reitman, probablemente de inferior resultado a Juno, pero que continua su buena senda, y del que recordaremos a la pareja protagonista Clooney-Farmiga.
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