El pasado sábado tratamos de ver la exposición “Impresionismo. Un nuevo Renacimiento”, una selección de obras del, probablemente, mejor museo impresionista del mundo, el Museo d’Orsay de París. Su remodelación ha permitido que podamos ver algunas de sus mejores piezas temporalmente en España en la Fundación Mapfre.
Digo tratamos porque no llegamos a verla. Llegamos a las 11.30h (abren a las 10h) y la cola daba la vuelta a la esquina. Demasiada espera.
Ahora es el momento en el que podría quejarme de Madrid, de las multitudes, las obras, las colas,… pero no, creo que hay algo positivo con lo que prefiero quedarme. En una España de Gran hermano, Sálvame, DEC y demás esperpento, en una España con tal falta de valores, en una España de paro y tanto modo de vida subvención, que una exposición de arte se colapse por los deseos de verla no es sino una buena noticia.
Así que, bienvenidas las colas y la necesidad de buscar horarios y fechas menos concurridas para ver las grandes obras del impresionismo. Me gusta ese Madrid cultural, ése que llena exposiciones, que acude a salas de cine como los Renoir, que acude al teatro,...
2 comentarios:
ayer me paso lo mismo a mi, asi que acabe viendo la exposicion sobre las nuevas adquisiciones de la Biblioteca Nacional (muy muy recomendable)
tomo nota de la recomendación!!
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