Appaloosa comienza como cualquier western al uso y su director, Ed Harris, deja muestras rápidamente de su dominio detrás de las cámaras con momentos notables.
Sin embargo Harris no persigue una película según los cánones clásicos del género y desde muy pronto nos aclara sus intenciones... su idea es innovar, arriesgar para construir un western diferente. No engaña al espectador y aunque su apuesta resulta más bien infructuosa, su valentía es digna de mención.
Harris protagoniza al tiempo que dirige y cumple con su solvencia habitual. Le acompaña un Viggo Mortensen a la altura. Lo peor sin duda una Reneé Zellweger desdibujada.
En resumen, un fim con destellos brillantes de western clásico que no se conforma con eso y nos propone una visión atípica, y no muy conseguida, del género.
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