Uno de los reyes de Hollywood, Ashton Kutcher, sigue inmerso en sus comedias facilonas, de inmediato olvido y de final feliz. En esta ocasión acompañado de la actriz de moda, Natalie Portman.
La película no engaña, rápidamente nos muestras sus cartas, entretenimiento sencillo y liviano. Argumento medianamente consistente, ritmo y una Portman que conquista la pantalla son lo mejor del film, sin duda. Lo peor, los comunes y supuestos momentos cómicos de vertiente surrealista.
Radical cambio el de Natalie Portman tras su premiada interpretación en El cisne negro. Papel inferior a sus posibilidades, pero al que se adapta y saca provecho, convirtiéndose en una atractiva, atormentada y ecléctica médica incapaz de plantearse el amor. Lo mejor del film.
Kutcher simplemente acompaña con su cara niño bueno. Kevin Kline se limita a una aparición anecdótica.
Pasable comedia de atracciones que se convierten en amor tras muchos baches. Recomendable para visionados en pareja.
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