Tiempos revueltos estos los que vivimos actualmente con tema del crack griego y la amenaza que se cierne sobre España y Portugal. Histerias y miedos que hacen bajar algunas acciones a precios interesantes, convirtiéndose en buenas oportunidades de inversión.
Mi primera apuesta, Grifols, en la que acabo de entrar. Una decisión que asumo es controvertida pues no corren los mejores tiempos para la empresa catalana dedicada al sector de la producción y comercialización de plasma.
Entre las razones por las que entro, destacaría la recurrencia de ingresos, el carácter defensivo de un sector cerrado con pocos jugadores, su diversificación internacional incluida una importante posición en EEUU y en países emergentes, y una deuda controlada.
En cuanto a números, una evolución positiva y sostenida del BPA, un ROE por encima del 20% de media. El beneficio neto también acumula un crecimiento constante. Su rentabilidad por dividendo, entorno al 2% pero en línea ascendente. Lo más conflictivo un PER en 13-14, que puede ser algo alto si generalizamos al PER medio histórico de 15 de la bolsa española.
Como comentaba más arriba no atraviesa su mejor momento ya que los resultados del primer trimestre han sido peores de lo esperado por los costes de financieros de la deuda. Bajada del 12%. Aún así, las ventas mejoran en todas las áreas de negocio salvo en una con poco peso.
Tampoco ayudan la fuerza del dólar respecto al euro ni las dudas del mercado sobre una posible compra con los fondos obtenidos el año pasado con la emisión de bonos, como nos indica Expansión.
Otra noticia que le ha afectado negativamente ha sido la rebaja de previsiones de su mayor competidor en EEUU, Baxter.
Aquí tenéis el siempre interesante análisis de Buscando precios de compra, que es una buena referencia aunque en este caso nuestros puntos de vista no coinciden del todo.
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