Varias veces había dado con excelentes valoraciones acerca de Oldboy leyendo críticas de otras películas, así que decidí que tenía que verla, y es lo que he hecho el pasado fin de semana.
Un hombre de desordenada vida, aficionado al alcohol, y no precisamente un marido y padre modélico, es secuestrado y encerrado durante 15 años en una habitación. Cuando es liberado tratará de buscar desesperadamente al responsable de su cautiverio, encontrando el amor en el camino.
Oscura, violenta, en ocasiones hasta sangrienta, la película de Chan-wook Park alcanza su esplendor asociando a todo lo anterior cierto lirismo en la narración y ayudándose de una evocadora y bella banda sonora.
Resulta muy difícil dotar a un film basado en la búsqueda de la venganza, una venganza sórdida y cruel hasta el extremo, de cierta poesía narrativa. Una historia compleja y enrevesada, que tiene sus contrapuntos en la citada banda sonora y una factura estética impactante, con un toque claustrofóbico.
En resumen, una notable película por varios motivos… Desde luego no una de esas de fácil y superfluo visionado, todo lo contrario, pero eso sí, contiene mucho más que la acción y violencia que a primera vista pueda parecer…
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