El pasado martes 14 se estrenaba la esperada adaptación del bestseller de Ken Follet, Los Pilares de la Tierra. Detrás de ella dos productores de renombre, los hermanos Ridley y Tont Scott, recientemente también involucrados en la magnífica The Good Wife.
Las primeras impresiones no han sido del todo positivas, la verdad, pese a que sus resultados de audiencia fueron destacados al día siguiente por varios blogs televisivos. Pronto se notan los medios disponibles y lo ambicioso del proyecto. También es palpable que se tiene clara la necesidad de dotar de un ritmo constante a la narración, algo imprescindible en este tipo de producto.
Lástima, sin embargo, que desde un inicio se aprecie la complejidad de la novela y la inherente dificultad para ser plasmada en imágenes. El número de personajes involucrados en la trama es elevado y la narración salta de unos a otros a veces de forma precipitada, causando cierto desconcierto, que afecta al resultado.
Al menos, con el paso de los minutos, si bien no engancha, consigue despertar cierto interés, lo que al menos anima a darle una oportunidad. Una pena que como de costumbre se opte por un horario erróneo, alargando la emisión hasta las 00.30h… Luego dicen que porqué se descargan las series por Internet, nos dejan alternativas?
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