Se confirman las buenas sensaciones de los primeros capítulos de The Good Wife. Estamos sin duda ante una gran serie que demuestra una madurez insólita ya en su T1.
En los episodios iniciales descubrimos al personaje principal, Alicia Florrick, quien huye del estereotipo "House", que tanta influencia ha tenido en otras series en los últimos años, para presentarnos a una mujer que sufre lo indecible por su marido e hijos y aún así tiene fuerzas para seguir luchando y redescubrirse a sí misma como abogada. Una Alicia encarnada por Julianna Margulies, quien sorprende con una interpretación llena de contención, de miradas que lo dicen todo.
Poco poco, tras el impacto que nos produce la protagonista, vemos como los casos en los que Alicia se va involucrando en su bufete de abogados son interesantes, variados y rodados con la suficiente diversidad como para no caer en la rutina. Recuerdo especial para el capítulo en el que vemos el caso sobre el eje de las reuniones del jurado, magnífico. Además, la historia de Peter Florrick y su lucha por salir de la cárcel y recomponer su anterior vida, como trasfondo general funciona a la perfección. Muestras de que la serie está trabajada.
Sin embargo, queda otro apartado más que reseñable y que se hace evidente sobre todo en la segunda parte de la temporada. El reparto. Ya en su momento resalté su importancia en Bones. En The Good Wife, demostrando, insisto, una madurez insólita, tenemos un reparto lleno de personajes con personalidad, matices y muchas aristas. Fruto de ello ha llegado el reconocimiento en los Emmy en forma de premio para Archie Panjabi, quien se convierte en pieza fundamental en muchos capítulos y nos mantiene intrigados con su vida sexual.
Pero hay mucho más, están Will, Diane, Cary y otros como el Eli Gold. Todos tienen su protagonismo, aportan a la trama. Destacable la profundización en el personaje de Diane, quien de aparente "mala" se transforma en un activo de calidad. Y por supuesto, mención especial para las escenas de Will y Alicia, ejercicio de pocas palabras y pasiones contenidas.
En definitiva, gran primera temporada de The Good Wife. Con el aliciente de que no es una serie del estilo Prison Break o Damages, aquí hay material para varias sesiones sin necesidad de artificios.
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