El sábado pasado tras dar un vuelta por el Mercado de San Miguel, del que hablaré próximamente, comimos en el restaurante Cornucopia, muy cerca de la Plaza de Santo Domingo, en pleno centro. Las referencias en 11870 eran buenas, tanto como para haber sido elegido como uno de los mejores de 2008.
El local se organiza en dos estancias no muy grandes, y se caracteriza por un aspecto modernillo tirando a alternativo más que a fashion. El servicio es agradable y atento. Aparte de la carta disponen de menús variados y amplios incluso durante el fin de semana, lo que permite comer por un precio muy asequible en pleno centro.
A los primeros nos decantamos por las croquetas de boletus, la crema de verdura y el timbal de queso de cabra con jamón serrano. Notables los primeros, excelente el timbal al explotar una sabrosa combinación.
De segundo, magret de pato, lubina a la plancha y atún a la parrilla con acompañamiento de cuscús y naranja. El pato y la lubina estaban correctos. Respecto a l atún, sensaciones desiguales. Mientras el atún estaba demasiado hecho y por tanto algo seco, el cuscús y la naranja mejoraban ostensiblemente el conjunto.
Los postres llamaban la atención así que no pudimos resistirnos. Por un lado tarta de zanahoria con crema de queso. La tarta muy buena, la crema exquisita aunque escasa. Por otro, tarta de manzana con helado de vainilla, por debajo de lo esperado.
Con refrescos/cerveza/copa de vino todo por unos 100 euros para 4 personas gracias al menú del mediodía del sábado. Sin duda estamos ante un restaurante no excepcional, pero sí compensado en tanto la relación calidad/servicio vs precio, sobre todo considerando su privilegiada ubicación. En resumen, una solvente opción.
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