El conocido actor alemán Til Scheweiger, visto en El Rey Arturo y presente en lo próximo de Tarantino (Inglorious basterds), se pasa a la dirección con esta exitosa comedia romántica protagonizada por él mismo y Nora Tschirner (Kebab connection). Un conocido periodista del corazón es llevado a juicio tras colarse en una boda para conseguir una exclusiva y como pena debe trabajar durante 300 horas en una guardería, que resulta estar dirigida por una antigua compañera de colegio...
La película comienza de forma titubeante, se nota probablemente la falta de experiencia, tratando de enganchar al público con un principio acelerado y que pretende ser forzosamente gracioso... Poco a poco sin embargo Schweiger toma el pulso de la película acertando con la pareja protagonista, que resulta simpática, y adoptando un tono más contenido e interesante. Se apoya además en una buena banda sonora repleta de temas conocidos y en una puesta en escena notable, muy por encima de lo esperado en este tipo de films... se cuida la estética del producto...
En resumen, desde Alemania nos llega un intento por recuperar aquellas comedias románticas, al estilo Notting Hill, que conquistaron al mundo. Un conejo sin orejas, sin ser excelente, recoge las bases del género y compone una historia entretenida, tierna y que sacará esa sonrisa enamoradiza en los que gustan de historias de amor que acaban con el beso final entre el chico y la chica. Til Schweiger debuta de forma prometedora con una historia fresca y estéticamente lograda.
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