En un mundo donde la tendencia móvil se afianza como uno de los grandes ejes de la evolución tecnológica de los próximos años, el mercado de los smartphones se convierte en uno de los más estratégicos y por tanto la lucha por dominarlo una de las más encarnecidas.
De lo más interesante del combate, las diferentes estrategias que cada uno de los contendientes emplea para imponerse...
Apple. Inventor del concepto actual de smartphone, líder tecnológico y de experiencia del usuario, a la cabeza de las nuevas ideas y funcionalidades (por ejemplo el reciente Siri).D e cara al futuro se enfrenta a las limitaciones del modelo que le ha llevado al éxito. Escaso portfolio de terminales, sistema propio cerrado. Una de sus grandes bazas, la escalabilidad del concepto app store, la coyuntura creada con el iPad y el iCloud.
Google Android (+ Motorola). Google entró en el mercado móvil con una aproximación diferente, olvidándose de la plataforma hardware y centrándose en el software (no os recuerda al pasado?, a Windows?). La consistencia de Android (incluida su propia app store) y su apertura atrayeron a los fabricantes de terminales, cuyos sistemas operativos eran incapaces de competir con el iPhone. Los puntos débiles por ahora son la falta de innovación, de propuestas punteras de Android que tengan repercusión en los usuarios, y paralelemente, y aunque parezca contradictorio, hacer compatible la evolución del software manteniendo la compatibilidad con variados tipos de hardware. Teniendo en cuenta que Google no descarta definitivamente la opción de sus propios dispositivos como evidencia el Google Nexus One y la reciente compra de Motorola.
Samsung. El fabricante surcoreano es el único hasta el momento que ha sido capaz de crear un terminal equiparable al iPhone, el Galaxy SII. Su potencial en la creación de terminales está fuera de dudas (véase el dominio en el sector TV) pero se enfrenta a la incógnita que es depender de Google y su Android.
HTC. Hace un tiempo parecía la esperanza blanca, el fabricante capaz de seguir a Apple con precios mucho más asequibles. Sin embargo, ha perdido su puesto con Samsung. Demasiados terminales y ninguno con relevancia suficiente para atraer a un número significativo de usuarios. Necesita un impulso y por el momento parece difícil un papel que no sea el de jugador secundario.
Nokia + Microsoft. El rey caído. Líder absoluto del mercado de móviles, su estrategia de variedad de terminales y olvido de la evolución de funcionalidades ha demostrado ser un grave error. Nokia no entendió que el móvil era un concepto en estado primario y que estaba llamado a ser un aspecto fundamental de la evolución de la tecnología gracias a su enorme potencial. Demasiado habitual, empresa que domina un sector y acaba por adormecerse, estancarse, abriendo la posibilidad a que otros se abran paso. Al rescate de Nokia llega Microsoft, ausente de este mercado y que por fin se conciencia de la importancia de tomar parte en él como parte de su estrategia global, mediante su sistema operativo Windows Phone 7. La magnitud de Microsoft obliga cautela, puede ser uno de los únicos capaces de hacer resugir a Nokia, pero la verdad es que está difícil.
RIM Blackberry. El gran perdedor. Creador de un terminal revolucionario por su integración del correo en el teléfono, no ha sabido evolucionar el concepto, ampliarlo, al tiempo que su llegada al mercado residencial se ha producido ya tarde, durante demasiados años ha estado restringido al ámbito empresarial. Sus intentos tardíos por abordar la experiencia táctil han sido rotundos fracasos. Sus últimas caídas masivas de servicio no le han ayudado nada.
Qué estrategia será la buena? La pelea se presenta apasionante... Un terminal bien concebido en todos sus sentidos puede cambiar el mercado en cuestión de meses, que le pregunten a Apple y su iPhone...