La última incorporación a mi cartera de inversión ha sido Grifols. Una empresa que hasta 2009 ha tenido un corto pero brillante recorrido en bolsa gracias a sus buenos resultados y crecimiento. En 2010 sin embargo, la coyuntura económica y los temores de una operación de compra surgidos tras la emisión de bonos realizada el año pasado han hecho caer la acción hasta mínimos históricos alrededor de los 10 euros gracias también a la colaboración de barias apuestas bajistas de fondos especuladores.
Poco después Grifols sorprendía a todos con la “esperada” compra, pero de una empresa mucha más grande de lo que se podía pensar, Talecris, una compañía americana con un papel relevante en el sector farmacéutico. La noticia fue acogida positivamente por unos y no tanto por otros debido al nivel de endeudamiento que la operación acarreaba para Grifols en estos tiempos donde no hay mucha liquidez en los mercados. Los segundos comenzaron imponiéndose puesto que la acción llegó a bajar casi a los 8 euros tras el anuncio.
Mientras Grifols trtaba de explicar los beneficios de esta adquisición a los inversores, y éstos, poco a poco, sobre todo en EEUU han comenzado a respaldar la compra, lo que ha ayudado a la acción a subir hasta los 9 euros.
No hay duda que el nuevo Grifols será una compañía de mucha mayor envergadura y con una fuerte posición en EEUU, mayor gama de productos y el mismo equipo directivo que la ha llevado donde está… Su mayor peligro, controlar cuanto antes la deuda generada.
Por el momento, tras analizar los hechos y perspectivas, por mi parte mantengo mi confianza en la inversión realizada. El tiempo dirá…
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