miércoles, 2 de junio de 2010

[Tecnología] El día que Nokia murió


9 de enero de 2007, la fecha del anuncio del iPhone. Así de crudo, así de real. La historia de Nokia entra en el apartado de aquellas empresas que “murieron de éxito”. Diez años atrás fue Nokia quien diseñó el Terminal más cercano al usuario. Muchos fueron los que lanzaron móviles al mercado, sólo Nokia consiguió un sistema operativo sencillo e intuitivo. Junto a él una amplia gama de modelos con los que satisfacer los diferentes gustos de los clientes. El resultado, Motorota acabó superviviendo en EEUU, Siemens se retiró y Ericsson tuvo que asociarse con Sony para no desaparecer.

Fue en ese momento en el que Nokia perdió el rumbo. Una competencia seca y poco afortunada, dominio del mercado, complacencia. Nokia comenzó a gustarse, focalizándose en móviles de alta gama cuya aportación estaba en el diseño, sacrificando en ocasiones la utilidad. El resto de gamas se estancaron en una tendencia continuista, nada innovadora, olvidándose de que los usuarios sí evolucionaban…

No se puede decir que no hubiera avisos de la tragedia. Tiempo atrás aparecieron unos terminales con nombre de fruta, la blackberry, que no se sabía muy bien cómo, acercaban el email a los teléfonos. Por primera vez dos servicios tan fundamentales en esta nueva era tecnológica se unían en un único dispositivo. Nokia no supo reaccionar de forma contundente, acomodado en su dominio. Más importante aún, no despertó de su sueño de gloria, no percibió la necesidad que los clientes reclamaban… el teléfono móvil era una herramienta con enorme potencial por su movilidad y disponibilidad, una plataforma capaz de revolucionar nuestra vida con servicios añadidos a la voz.

Steve Jobs y Apple sí detectaron ese vacío y convirtieron el móvil en el smartphone, un terminal mucho más completo, abierto a nuevas aplicaciones. Otros se sumaron al nuevo mercado viendo la oportunidad como LG o Samsung.

Nokia estaba ya herido de muerte, el iPhone fue su killer, y la herida tan profunda que todavía no consigue reencontrar el camino del éxito y continua muriendo de éxito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hoy murio