Al Gore ocupó portadas y acaparó la atención mundial con este documental que se convirtió en el máximo exponente de su cruzada contra el calentamiento global y sus efectos.
Dejando al margen las buenas intenciones de su mensaje el film se queda meramente en curioso por algunos de los datos expuestos. Falta mucho dinamismo y sobra gran parte del carácter mesiánico que Gore se aplica a sí mismo. Una producción más ambiciosa y elaborada hubiera dado más consistencia a esta película que abusa de las imágenes sacadas de conferencias.
En resumen, un proyecto cargado de intenciones y mensaje poco adaptado al formato de gran pantalla y centralizado en ensalzar la figura de Al Gore. Fracasa como entretenimiento y se justifica sólo por la conciencia que intenta transmitir...
1 comentario:
nada, tampoco me convenció. El negocio de ser verde
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