jueves, 13 de agosto de 2009

EX, todos tenemos uno, gran película!


El buen momento del cine italiano es un hecho cuando hablamos de, por ejemplo, El último beso o La mejor juventud, probablemente una de las mejores películas de los últimos años. Después vinieron títulos inferiores como Mi hermano es hijo único o la conocida Manuale d'amore y su secuela. Ahora llega a nuestras pantallas "EX: todos tenemos uno", una película del director y guionista Fausto Brizzi, que muchos comparan con la inglesa Love actually, por su tono amable, su reparto coral y las historias de parejas entrelazadas.

Su amplio éxito en Italia respaldaba un film cuya promoción española, sin embargo, no ayudaba mucho, al presentarla como una comedia disparatada con la que simplemente echarse unas risas. Y es que EX se muestra como mucho más que eso... estamos ante un cine agradable, que no insustancial, que combina momentos divertidos con otros de mayor calado... situaciones cómicas que no dejan lugar a la duda de la procedencia del film pues tienen ese toque histriónico propio de los italianos, pero también momentos tiernos, románticos y también bellos.

EX nos habla de gente corriente con problemas de pareja, mostrándose cercana y humana... alternando risas y emoción de forma adecuada... el estupendo montaje enlaza perfectamente momentos e historias sin dejar caer el ritmo del film. Para ello cuenta con una buena banda sonora que sabe combinar temas internacionales conocidos con otros italianos...

En la factura visual propia destaca la historia a caballo de París y Nueva Zelanda que nos deja sobre todo momentos particularmente estéticos con el Moulin Rouge de fondo. Conocidos actores italianos se encargan de componer el elenco de EX, dando un atractivo adicional en dicho país, y creando un logrado mosaico de personajes.

En resumen, EX se manifiesta como una nueva demostración de que una idea manida, como son los problemas de pareja, sirve como base a una excelente película que entretiene y nos hace pasar un buen rato. Historias entrelazadas y muy diversas que sirven de vehículo a Fausto Brizzi para dejarnos muestras de un cine agradable y de altura, mucho más allá de la disparatada comedia que puede parecer.

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